El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) del mes de julio registró un repunte de 6,1% respecto de junio y se ubicó en 1,97 puntos. De esta manera continua la recuperación iniciada en mayo, en paralelo con la paz cambiaria y cierta estabilización del nivel de actividad.
En el informe de la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella remarcó que, en términos interanuales el índice cayó 2% y, el actual nivel de confianza en el Gobierno es 10% más alto que el de la última medición de la era de Cristina Fernández de Kirchner.
El ICG, que se confecciona desde noviembre de 2001 en base a una encuesta de opinión pública a nivel nacional, se mide en una escala de 0 a 5.
Además, en el informe de UTDT resaltaron que se mantiene la tendencia positiva del ICG inaugurada en mayo de 2019, con un incremento trimestral acumulado del 28,8%.
?Refuerza las conjeturas sobre el efecto positivo de la paz cambiaria del último trimestre sobre la valoración del gobierno. Aún así, para evaluar el impacto electoral de esa variación hay que tener en cuenta que se produjo a partir de los muy bajos valores que había alcanzado el ICG durante el primer trimestre de 2019; y que el ritmo de crecimiento de la última medición es inferior al del mes de junio (+15%)?, comentaron desde la UTDT.
Impacto en elecciones
Si bien la recuperación de la confianza en el gobierno es positiva, la clave pasa hoy en día por el potencial apoyo que podría tener el oficialismo en las próximas elecciones presidenciales.
Sobre este punto, los analistas de Morgan Stanley llevaron a cabo un análisis en el cual detallaban a qué nivel debería alcanzar el índice de confianza de Gobierno de UTDT para poder estar en línea con otros momentos de la historia reciente local y en la cual se evidenció una reelección del oficialismo.
Para ello, llevaron a cabo un estudio sobre las elecciones presidenciales desde 2003 a la fecha, y desde el banco de inversión remarcan que, ?si bien el número de observaciones es pequeño y difícil de mapear directamente, creemos que surgen patrones interesantes?.
"Una condición necesaria (aunque no suficiente) para que el mercado establezca precios en la continuidad del oficialismo es que el índice de confianza en el gobierno se mueva por encima de 2?, sostuvieron desde el banco de inversión Morgan Stanley.
Los analistas del banco de inversión remarcaron que desde 2003 a la fecha se produjo una nota elección en la que ganó el oficialismo (dentro de nuestra muestra), con un índice de confianza del gobierno (GCI) debajo del rango de 1.8-2.0 (en la elección de 2007).
?Los dos episodios que llevaron a un cambio del oficialismo (2003 y 2015) fueron bastante diferentes entre sí. En ese caso, el índice de confianza en el gobierno osciló entre 0,75 (2003) y 1,95 (2015) durante los seis meses previos a la elección", sostuvieron.
Una conclusión similar es alcanzada por los analistas de la UTDT ya que en su informe resaltaron que ?los niveles actuales del ICG son similares a los obtenidos durante el gobierno de Cristina Fernández en octubre de 2013 (1,98) y de 2015 (1,91), que coinciden con derrotas electorales del partido en el gobierno?.
Naturalmente, cuanto mayor sea el índice de confianza en el gobierno, es de esperar que el gobierno incremente su apoyo en el electorado. Esto mismo remarcan los analistas del banco de inversión.
?Un movimiento por encima de 2.5 debería aumentar sustancialmente la probabilidad de continuidad de la política, ya que estaría en línea con los valores más altos en periodos anteriores de continuidad del oficialismo?, comentaron en su informe.