El consumo masivo continua sin mostrar señales de recuperación
El consumo masivo no repunta. En mayo, las ventas en los supermercados y en centros de compra volvieron a reflejar una fuerte caída interanual en términos reales, impactadas por las altas tasas de interés y los salarios, que continúan este año sin mostrar una clara recuperación tras la elevada inflación de 2018 y la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores.
El consumo masivo no repunta. En mayo, las ventas en los supermercados y en centros de compra volvieron a reflejar una fuerte caída interanual en términos reales, impactadas por las altas tasas de interés y los salarios, que continúan este año sin mostrar una clara recuperación tras la elevada inflación de 2018 y la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores.
Las ventas a precios constantes en los supermercado durante mayo sumaron un total de $22.872,2 millones, una caída de 1% con relación al mes pasado y una retracción del 13,5% respecto a mayo de 2018. Se trata de la onceava caída anual consecutiva.
Las ventas a precios constantes en los centros de compra, alcanzaron un total de $3430,2 millones, un aumento de 5,5% con relación al mes de abril, pero una disminución de un 18,7% respecto al mismo mes de 2018, según el Indec. Fue la onceava baja consecutiva.
"En los primeros cinco meses de 2019 la actividad económica fue 4,5% menor que en el mismo periodo de 2018. Dentro de la caída, hay contracciones heterogéneas entre los sectores. Uno de los sectores que más se contrajo fue el de Comercio mayorista y minorista, con una caída cercana al 10%", señaló el economista del Iaraf, Bruno Panighel.
"El sector Comercio viene siendo el de mayor incidencia en la caída de la actividad económica, reflejando la fuerte contracción del consumo que ocasionó la caída de poder adquisitivo real luego de la crisis de 2018", señaló y completó: "Como la suba de salarios estuvo por debajo de la inflación los primeros meses de 2019, la capacidad de compra de la población se vio muy erosionada. Por ahora, abril fue el piso de la contracción y para que el consumo comience a recuperarse y con él, la actividad económica, es necesario una baja sostenida de la inflación".
En mayo, el Gobierno todavía no había lanzado el programa Productos Esenciales (que congeló los valores de más de 60 productos básicos), ni tampoco había aprobado la baja de tasas del Ahora 12 a 0% o presentado créditos subsidiados de la Anses. Todo con el afán de mejorar el consumo masivo en el camino a las elecciones. Según el Gobierno, muy lentamente -con la desaceleación de la inflación y los cierres de paritarias en tramos- los salarios comenzarán a ganarle a la inflación, lo que se notará en una mejora mensual de las ventas.
Pese a las expectativas oficiales de que la situación comience a mejorar, junio cerró con la mayor caída del año en las ventas de los productos de la canasta básica, con números especialmente negativos en rubros como lácteos, alimentos congelados y bebidas, todos con bajas de dos dígitos, según el Índice Express que elabora la consultora Nielsen.
El mes pasado la demanda de los artículos de la canasta básica (alimentos, bebidas, tocador y limpieza) registró un retroceso del 7,9% en unidades frente al mismo mes de 2018. La baja fue la más profunda del año, superando por unas décimas al -7,5% que se había producido en marzo, en medio de lo que era en ese momento una nueva corrida contra el peso.