Las probabilidades implícitas de baja de tasas de la Fed para esta semana se ubican en un 100%. Es decir, el mercado da por descontado que el presidente de la reserva Federal, Jerome Powell, reducirá en un cuarto de punto la tasa de referencia. Como dato interesante, este sería el nivel más bajo de la tasa de interés en el cual se arranca un ciclo de relajación monetaria.
El dato de la semana pasada de que la economía americana estaba creciendo a un nivel más lento, empujó aún más las chances a que la Fed baje la tasa para evitar el inicio de un ciclo recesivo.
El miércoles se conocerá finalmente la decisión de tasas del Comité de Política Monetaria de la Fed (FOMC) y en el cual se espera que se reduzca el costo del dinero en un cuarto de punto y se situé en el rango de 2% al 2,25%. A su vez, las chances de que la tasa se ubique en el rango de 1,75% y 2% es del 61% para esta reunión, lo que implicaría una reducción de 50 puntos básicos en la tasa. De concretarse la reducción de tasa, este sería el nivel de partida de la tasa de interés más bajo en el cual se inicia un ciclo de baja de tasas.
Uno de los argumentos más fuertes que tenían los distintos miembros de la Fed que estaban incentivados en elevar la tasa de interés en los últimos años, era el hecho de que la tasa ya se ubicaba en valores muy bajos y que, de necesitar bajarla, la tasa ya iba a estar muy baja, haciendo casi nulo el impacto positivo en los mercados de una reducción de la tasa de interés.
Típicamente, cuando Wall Street y el mercado financiero entra en un episodio de estrés, los banqueros centrales tienden a relajar la presión en la plaza bursátil reduciendo la tasa de interés y haciendo que la política monetaria sea más laxa, expansiva y/o menos contractiva. Ahora bien, si, ante un evento de estrés financiero la tasa de interés ya se ubica demasiado baja (como en la actualidad), se corre riesgo de que bajar la tasa de interés genere un impacto nulo, o menor al esperado y que, de esta manera, la Fed pierda una herramienta de política monetaria para estabilizar el mercado financiero y la economía.
Actualmente la tasa de interés de la Fed se encuentra en 2,4%. Nunca antes se inició un proceso de baja de tasas en el nivel mas bajo de la tasa de interés. El ultimo ciclo de baja de tasas, en 2007, la tasa de referencia de la Fed se ubicaba en 5,25%. En aquel momento, la Fed decidió iniciar un proceso de baja de tasas por los inicios de síntomas de estrés financiero que se estaba viviendo en el mercado producto de la crisis subprime desatada en 2008.
Antes, en el año 2000, la Reserva Federal inició su ciclo de bajas cuando la misma se ubicaba en 6,5%. En el ciclo de bajas de tasas de 1989, la misma se encontraba en 9,85% mientras que, en 1981, la Fed Fund rate se encontraba en 19%.
Analistas en Wall Street remarcaron en las últimas semanas que, si bien bajar la tasa de interés podría resultar un alivio para que la economía no inicie un ciclo recesivo e impulsar el nivel de actividad, lo cierto es que la tasa ya se encuentre demasiado baja. El resultado final podría no ser el esperado ya que incentivar la economía desde un nivel tan bajo (históricamente hablando) de la tasa, podría resultar efímero.
El dato que podría generar un alivio respecto del nivel actual de la tasa es que, en los últimos años se ha probado que existen nuevas herramientas desarrolladas por la Fed y los bancos centrales del mundo para estimular la economía.
Estos fueron probados por medio de los programas de Quantitative Easing (QE) 1,2 y 3 así como también las tasas negativas a nivel global. Es decir que, si bien la tasa de interés se encuentran muy bajas como para tranquilizar al mercado y reactivar la economía, aún existen herramientas adicionales y relativamente nuevas, utilizadas por los Bancos centrales para estimular a los mercados y a la economía real.