Aunque no esperan sorpresas, los inversores estarán atentos a las definiciones que pueden surgir en la tarde de hoy luego de la decisión de tasa de la Fed. El mercado da por descontado un recorte de la tasa de referencia de la principal economía del mundo por primera vez desde 2007.
La mayoría prevé que el recorte al precio del dinero se haga en 0,25 puntos, mientras que un pequeño grupo apuesta que llegue al medio punto.
La corrección llegaría luego de un período de tres años de suba de tasas, que las llevó a de 0, 25% en 2015 a 2,5% en 2018. La decisión de la Fed, además, está en línea con los anuncios que hizo la semana pasada el Banco Central Europeo que adelantó que a partir de septiembre podría haber una rebaja en las tasas. Además, el Banco Central de Japón explicó el martes que mantuvo sus parámetros de política sin cambios pero revisó a la baja sus estimaciones de inflación y agregó una frase al comunicado de política en la que indicó que no va a dudar en hacer un esfuerzo mayor en caso de ser necesario.
Este dato fue el que aprovechó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para meter presión extra en el debate público. "La Unión Europea y China reducirán aún más las tasas de interés e inyectarán dinero a sus sistemas, lo que facilitará la venta de productos a sus fabricantes. Mientras tanto, y con una inflación muy baja, nuestra Reserva Federal no hace nada y hará muy poco en comparación de estas dos economías", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
La atención de los inversores estará puesta en el comunicado de la Fed y el discurso de Jerome Powell, para encontrar señales que hablen de cuán profunda puede llegar a ser la flexibilización de la política monetaria este año. En concreto, el mercado buscará validar su hipótesis sobre que, más allá del recorte de hoy, se sumarán dos nuevas bajas de tasas antes de fin de año. Aunque la Fed seguramente no haga referencia explícita a sus planes, se analizará el optimismo que le ponga a la lectura de los números de la economía.
Más allá de esto, se espera una reacción positiva en las bolsas y una afluencia mayor hacia los mercados emergentes. En la previa de estas definiciones, los principales índices de Wall Stret cerraron ayer en baja.
