El dólar sumaba $ 2 respecto del cierre de ayer, y se vendía a $ 57 en las pantallas del Banco Nación (BNA); sin embargo, pese a la suba, es una buena noticia si se tiene en cuenta que había tocado un máximo de $ 61 más temprano.
En la misma línea, el precio promedio del billete se ubicaba en $ 60,30, tras cerrar a $ 57,30 ayer.
Es que en el mercado mayorista del MULC, el arranque de la rueda fue "complicado". Según los analistas, desde temrpano se percibe la misma reacción: los inversores prefieren esperar, optan por la cautela y casi no se opera.
Pasado el mediodía, el mayorista se negociaba a $ 56, más cerca del mínimo del día, de $ 55, y ya más lejos del nivel máximo intradiario de $ 59. No obstante, el volumen de negocios seguía siendo ínfimo, apenas superaba los u$s 70 millones, cuando en una rueda tradicional, de comienzo a fin, se mueven unos u$s 600 millones de base.
"Hay precios pero sin operarse. El mercado mira, es difícil ponerle el cascabel al gato", graficó Gustavo Quintana de PR Cambios.
Esto mismo se vio relfejado ayer, en una rueda en la que si bien el tipo de cambio se disparó 23%, lo hizo con un volumen de negocios muy reducido, de u$s 500 millones.
Quintana agregó que, a media rueda, "el mercado buscaba un nuevo nivel y luego de una apertura en $58, ya se llegó a operar abajo de $ 56 antes de la licitación de los dólares de Hacienda".
El economista Diego Martínez Burzaco explicó que, tras los resultados del domingo, "el riesgo sobre activos argentinos sigue siendo fuerte", por lo que los inversores vuelven a inclinarse por el dólar.
"Está con un spread de 10% en promedio, eso es claro que no hay mercado ni precio que actúe de ancla de cortísimo plazo. Vamos a ver cómo opera el BCRA hoy", analizó.
Por su parte, el banco de inversión Morgan Stanley señaló en un informe a clientes que el peso argentino puede depreciarse todavía un 20% más; esto llevaba presión al mercado en el arranque de la rueda.
Ayer el billete llegó a superar los $ 66 en algunos bancos privados de la City porteña, aunque ventas de reservas de autoridad monetaria por unos u$s 105 millones y la tasa en récord del 74% acotaron un poco la suba.
El peso volvía a liderar las bajas frente al dólar. Mientras la moneda local perdía más de 6%, el resto de las monedas de la región ganaban terreno: hasta 1,14% se apreciaba el peso colombiano. De hecho, en la canasta de monedas emergentes de Bloomberg, ninguna divisa de la región operaba en terreno negativo.