El precio promedio del billete se ubicó en $ 58,30, $1 más que los $ 57,30 ayer. Es decir que aumentó $xx, aunque la buena noticia es que se mantuvo alejado de los precios máximos que se veían en algunas pantallas, de más de $ 61.
En el Banco Nación (BNA), el dólar sumó $ 3 respecto del cierre de ayer; terminó en $ 58. La ganancia en el arranque había alcanzado los $ 6, pero con el correr de la rueda el precio se desinfló.
Estos movimientos se debieron a que el dólar mayorista quedó $ 2,80 arriba, a $ 55,80. Desde temprano se percibió una misma reacción: los inversores a la espera, sin operar, guiados por la cautela. Por eso es que el volumen fue muy reducido, apenas unos u$s 600 millones.
De todas formas, en el recorte de ganancias tuvo que ver el Banco Central (BCRA), dado que vendió u$s 50 millones en la primera subasta, al comienzo de la rueda, y u$s 100 millones más sobre el final, además de los u$s 60 millones licitados en nombre del Tesoro, una licitación habitual.
"Esto tranquilizó el mercado; pero se mantenía con un piso definido en $ 55", comentó Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio.
No obstante, desde una mesa de dinero dijeron en off the record que el desembolso final, el de u$s 100 millones, era innecesario, porque el precio no se estaba moviendo: "No sabemos por qué largó los u$s 100 millones a poco del final. No se estaba ni operando". En esa línea, sugirió: "Le habrá dado salida a algún amigo".
También colaboró el alza de la tasa. En la segunda subasta de Leliq se adjudicaron $ 215.091 millones, con una tasa promedio en 74,858%, levemente por encima del 74,7% de ayer. Esta colocación permitió absorber $ 9.200 millones.
"Hay precios pero sin operarse. El mercado mira, es difícil ponerle el cascabel al gato", graficó Quintana en la apertura de la jornada.
Esto mismo se vió reflejado ayer, en una rueda en la que si bien el tipo de cambio se disparó 23%, lo hizo con un volumen de negocios muy reducido, de u$s 500 millones. El volumen de hoy fue levemente superior, $ 615 millones, de los cuales u$s 210 millones correspondieron a las ventas del BCRA por medio de subastas.
El economista Diego Martínez Burzaco explicó que, tras los resultados del domingo, "el riesgo sobre activos argentinos sigue siendo fuerte", por lo que los inversores volvían a inclinarse por el dólar.
Por su parte, el banco de inversión Morgan Stanley señaló en un informe a clientes que el peso argentino puede depreciarse todavía un 20% más; esto llevaba presión al mercado en el arranque de la rueda.
Ayer el billete llegó a superar los $ 66 en algunos bancos privados de la City porteña, aunque ventas de reservas de autoridad monetaria por u$s 165 millones y la tasa en récord del 74% acotaron un poco la suba.
El peso volvía a liderar las bajas frente al dólar. Mientras la moneda local perdía más de 6%, el resto de las monedas de la región ganaban terreno: hasta 1,14% se apreciaba el peso colombiano. De hecho, en la canasta de monedas emergentes de Bloomberg, ninguna divisa de la región operaba en terreno negativo.
BCRA efectuó una subasta de venta en contado por u$s 50 millones de dólares a un precio promedio adjudicado de $ 54,5298. Más temprano había licitado por cuenta del Ministerio de Hacienda; se adjudicaron u$s 60 millones de u$s 30 millones cada subastas.