El FMI confirmó que enviará una nueva misión, aunque todavía no fijó la fecha
WASHINGTON.- En la primera señal a la Argentina luego de las primarias presidenciales, el Fondo Monetario Internacional ( FMI ) confirmó que enviará a Buenos Aires una nueva misión liderada por Roberto Cardarelli, un viaje crucial y decisivo en el que se definirá el futuro del histórico acuerdo stand-by por unos US$ 56.000 millones, única línea de financiamiento externo activa que le queda al país.
WASHINGTON.- En la primera señal a la Argentina luego de las primarias presidenciales, el Fondo Monetario Internacional ( FMI ) confirmó que enviará a Buenos Aires una nueva misión liderada por Roberto Cardarelli, un viaje crucial y decisivo en el que se definirá el futuro del histórico acuerdo stand-by por unos US$ 56.000 millones, única línea de financiamiento externo activa que le queda al país.
"Seguimos de cerca los desarrollos recientes en la Argentina y estamos en diálogo continuo con las autoridades mientras trabajan en sus planes de políticas para abordar la difícil situación que enfrenta el país. Un equipo del FMI viajará a Buenos Aires pronto", dijo el director de Comunicaciones del Fondo, Gerry Rice.
El viaje de Cardarelli, que llegó a ser puesto en duda, y aún no tiene fecha, quedó signado por el nuevo contexto político y económico que dejaron las primarias presidenciales, que colocaron al candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, con un pie dentro de la Casa Rosada. El Fondo tuvo su primer contacto a fines de junio con Fernández y, según trascendió, fue un muy buen encuentro.
La misión fue anunciada por el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, quien ya habló con el staff del organismo, y luego de asumir ratificó que buscarán mantener el cumplimiento de los objetivos del programa. El FMI ratificó luego la misión, en el primer guiño al país en medio del último azote de los mercados y tras los últimos anuncios del Gobierno, cuyo impacto fiscal total aún se desconoce.
Resultado imprevisto
La misión de Cardarelli cambió con el resultado de las PASO. Antes de las primarias, apuntaba a ser la más sencilla de todas las que realizó hasta ahora el economista italiano. El jefe de misión para la Argentina en el FMI sólo debía cotejar el cumplimiento de las metas del programa fiscal del segundo trimestre, que el Gobierno había logrado, además del avance del programa monetario, que estaba encaminado. Eso bastaba para liberar el giro previsto para septiembre, por US$ 5400 millones.
Pero las primarias cambiaron todo. Las urnas le propinaron un cachetazo al gobierno de Mauricio Macri y a su política económica, ungida por el Fondo con el mayor préstamo en la historia del organismo. El último coletazo del mercado llevó el dólar a $60 y pulverizó el valor de los bonos de la deuda, que cayeron a terreno de default. El último informe de Cardarelli advertía que el programa enfrentaba "significativos riesgos a la baja" y que la sustentabilidad de la deuda permanecía "altamente vulnerable" a shocks como el que ocurrió tras las elección.
Ante el nuevo escenario, economistas ya prevén que la inflación de este año será más alta que la de 2018, algo que también admitió el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, y que la recesión será más prolongada de lo anticipado. Cardarelli ya advirtió también en su último informe que eso llevaría a más pobreza, y a un menor respaldo a las políticas de ajuste del Gobierno.
La nueva misión de Cardarelli tendrá como tarea central elaborar un nuevo diagnóstico sobre la economía argentina y el futuro del acuerdo stand-by que quedará plasmado en el informe del staff que debe elevar al Directorio Ejecutivo. Es un informe clave para el país: si el board decide postergar o mantener en suspenso el próximo giro por US$ 5400 millones, la crisis empeorará, coinciden economistas.
"La Argentina ha cumplido todas las metas", dijo Sandleris, cuando le preguntaron si pensaba que el Fondo concretaría ese giro.