Pese a que los anuncios realizados ayer por el Ministerio de Hacienda respecto de la deuda buscan despejar el horizonte financiero de corto plazo para "disponer de reservas suficientes que garanticen la estabilidad cambiaria e inflacionaria" durante el período preelectoral, como señaló el ministro Hernán Lacunza, algunos bancos de inversión ya están advirtiendo sobre los posibles riesgos de la estrategia oficial.
Es el caso del JP Morgan, que en su informe diario enviado a sus clientes ayer luego de las medidas planteó que "la estrategia del Gobierno no es ajena a una miríada de riesgos", ya que "la presión en las reservas internacionales puede persistir", así como también "mientras que las necesidades financieras del Tesoro se relajan después de la no voluntaria
extensión de vencimiento a corto plazo, las presiones pueden persistir en los retiros de depósitos de divisas y la dolarización de los depósitos en pesos".
Un gesto político del principal candidato de la oposición y favorito para ganar las elecciones -Alberto Fernández- es una condición necesaria para romper el círculo vicioso imperante que ha afectado las reservas
Según datos del Banco Central actualizados al 23 de agosto, los depósitos a plazo fijo tradicionales (la mayor cantidad) ascendían a 1.247.000 millones, lo que al tipo de cambio actual mayorista equivalen a unos USD 22.000 millones.
Las reservas se ubican hoy en los USD 56.950 millones y cayeron USD 9.300 millones desde las PASO. La salidas de depósitos del sector privado ascendieron a USD 3.000 millones; el Gobierno pagó un REPO (préstamo de bancos internacionales con garantía de bonos) por USD 2.600 millones y otros vencimientos, y también el Banco Central intervino en el mercado con la venta de USD 1.400 millones, además de las licitaciones hechas por el Tesoro de USD 60 millones diarios, que suman USD416 millones.
Además de advertir sobre los posibles riesgos sobre las reservas, el JP Morgan consideró que "no está claro" cuál será la "reacción de los titulares de deuda de la ley local, particularmente si se confirma la tesis de que el Congreso abordará el proyecto de ley sólo después de octubre".
Al anunciar el perfil de la deuda, el Gobierno apunta a abordar las necesidades de liquidez a corto plazo del Tesoro, con la clara intención de salvaguardar las reservas. La muy baja reinversión de la deuda a corto plazo estaba ejerciendo una gran presión sobre las reservas
Con respecto al anuncio realizado por Lacunza sobre del inicio de las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para encarar una negociación sobre el "reperfilamiento" de los vencimientos, el banco aseguró que la respuesta del organismo fue cautelosa y "no despeja la incertidumbrependiente sobre si el FMI permitirá al país retirar los USD 5.400 millones originalmente programado para el tercer trimestre del 2019.
"En nuestra opinión, la intención del gobierno es doble. Primero, al anunciar el perfil de la deuda, el Gobierno apunta a abordar las necesidades de liquidez a corto plazo del Tesoro, con la clara intención de salvaguardar las reservas. La muy baja reinversión de la deuda a corto plazo estaba ejerciendo una gran presión sobre las reservas", señaló el informe.
"Al anunciar la extensión el gobierno aspira a recuperar un poco de impulso político, particularmente después de las duras críticas de Alberto Fernández luego de su reunión con funcionarios del FMI", agregaron.