El dólar blue cerca de $ 150: ¿es caro o es barato?

Esta semana el dólar blue tocó los $ 150, el valor más bajo en dos meses, lo que lo llevó a convertirse en el más barato del mercado. El resto de las cotizaciones no se alejan demasiado: entre $ 150 y $ 154 se mueven los dólares a los que los que acceden los argentinos que buscan ahorrar. ¿Es caro es barato el dólar en este nivel?

Como tantos otros dilemas de la economía argentina, la respuesta no es lineal. Los expertos del mercado plantean que si se tiene en cuenta el tipo de cambio multilateral y la cotización a la que se realizan las operaciones comerciales, el dólar está en un nivel adecuado. Pero si se mira desde el costado financiero, como una apuesta para cubrirse frente a la inflación, tiende a estar barato, aunque a los precios actuales sigue estando por encima del poder adquisitivo de la mayoría de los ahorristas.

El dólar blue abrió la semana en $ 153, tocó los $ 150 el jueves y este viernes subió a $ 151. Así está apenas por encima del dólar MEP, el que se adquiere a través de la bolsa porteña, que hoy está en $ 150,70. El contado con liqui llega a $ 153, mientras que el dólar ahorro toca los $ 154.

"El del dólar blue es un mercado muy chico, que sobrerreacciona para un lado y después para el otro. No es un mercado organizado ni es transparente y tienen mucha volatilidad", explica Jorge Neyro, de la consultora ACM.

Para Neyro, el dólar en este nivel "no es un dólar barato, para nada. En términos históricos está en los máximos. No está en un nivel en el que el ahorrista común pueda venir y decir 'me llevo todo'. Lo que está ocurriendo es que no hay una gran demanda que lo haga subir porque es un mercado minorista en el que los ahorristas no tienen excedentes como para ir a comprar divisas. Hoy el dinero que la gente tiene lo está destinando a vacaciones o a algún gasto que de algún modo les permite dolarizarse, como la construcción o la compra de autos".

"La gente tiende a percibirlo barato porque lo compara con los precios del año pasado, cuando el blue llegó a $ 195", dice Neyro. Sin embargo advierte que si la inflación empieza a subir más y el dólar no le mantiene el tranco, "entonces puede volverse barato".

"Para el argentino promedio el dólar siempre va estar barato", argumenta Matías Carugati, de Seido Consultora. Y remarca que al mirar la cotización que se desinfla también "hay que tener en cuenta que el déficit va a seguir, igual que el financiamiento monetario. No hay menos incertidumbre que hace unos meses. Hay pesos sobrantes y no hay demanda genuina".

En Argentina se da la paradoja de que cuánto más sube el dólar blue más demanda se registra porque la experiencia indica que en momentos de alta incertidumbre, la divisa no tiene techo y en ese escenario cualquier valor parece barato. En cambio, cuando el dólar se mantiene estable o tiende a la baja, el interés ya no es tan fuerte. Esta vez esta situación se potencia porque el poder adquisitivo está hundido y son pocos los asalariados que pueden apartar $ 15.000 por mes para comprar US$ 100.

"Esta es una situación bastante atípica", apunta Carugati. "Uno hubiera esperado que el dólar ahorro quedara más abajo que los alternativos. Esto no ocurre porque el Banco Central está vendiendo bonos para contener a los dólares financieros. Demanda de dólares sigue habiendo y en esta época entramos en el momento en el que la demanda de pesos baja y entonces podríamos esperar un poco más de presión sobre el tipo de cambio, tal como ocurrió otros años en febrero".

"Para cuestiones comerciales el valor actual del dólar puede ser el adecuado -aunque las exportaciones se hacen a un nivel más bajo por las retenciones y los importadores encuentran restricciones para acceder al dólar oficial-. Pero como activo financiero la dinámica es clara: en algún momento el dólar va a empezar a subir. Los $ 150 están más cerca de un piso que de un techo".

Cuando las disparidades entre las puntas cambiarias eran otras, como pasó el año pasado, el blue tenía el atractivo del puré: se podía comprar en el oficial el cupo mensual de US$ 200 e inmediatamente venderlo en el informal para hacerse una diferencia en pesos. En su punto más alto, los beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) podían transformar el bono de $ 10.000 en $ 16.000 por este camino.

Pero el puré se cortó: primero porque el super cepo hizo que bajara de 4 millones a 1 millón la cantidad de gente en condiciones de acceder al cupo de US$ 200. Y luego porque la brecha se fue cerrando y, a la vez, la frazada corta de los salarios se sintió más fuerte, incluso en el verano.