Guido Sandleris presentó su renuncia como presidente del Banco Central (BCRA). Su objetivo, dijo, fue dejar libre el camino para que Alberto Fernández pueda designar a una persona de su equipo en el cargo.
Sin embargo, al dar un paso al costado recordó que en la mayoría de los países los cambios de gobierno se dan sin que ello signifique un cambio de autoridades en su banco central.
Quien suena fuerte desde hace unas semanas para hacerse cargo del rumbo de la entidad es el economista Miguel Ángel Pesce, un hombre que cuenta con un récord que le envidiaría cualquier funcionario argentino y es el de permanencia en un cargo. Es que Pesce fue vicepresidente del Central entre 2004 y 2015. En esos años corrieron distinta suerte los presidentes, ya que vio pasar por las oficinas de la calle Reconquista a Martín Redrado, Mercedes Marcó del Pont, Juan Carlos Fábrega y Alejandro Vanoli.
De orígen radical, mendocino y de 57 años, fue ministro de Economía de la Intervención en Santiago del Estero, además de presidente del Fondo Fiduciario para la Reconstrucción de Empresas, Secretario de Hacienda y Finanzas de la Ciudad de Buenos Aires durante el primer mandato de Aníbal Ibarra. En su larga carrera en el sector público suma además experiencia como asesor del Congreso de la Nación en temas financieros, entre otros.
Hasta hoy se desempeña como director del Banco de Tierra del Fuego (BTF). Durante su gestión logró incrementar la cantidad de operaciones a través de homebanking. Es un hombre de muy bajo perfil y que cuenta con el respeto de sus pares que destacan su conocimiento en materia de normativa y su buen trato.
