Mercados cerrados. El Gobierno recurre a la plaza local y al sector público para tomar más deuda

Con el crédito internacional cerrado y la renegociación de la deuda pública como cuenta pendiente para los primeros meses de 2020, el Gobierno recurre al mercado local para conseguir fondos y financiarse. El instrumento elegido son las Letras del Tesoro nominadas en pesos, que suman más de $40.000 millones en lo que va de la presidencia de Alberto Fernández.

Los plazos de los instrumentos varían entre los 95 y los 180 días. Hoy se oficializó en el Boletín Oficial la emisión de una letra con vencimiento al 3 de abril próximo, cuya licitación se realizó el viernes pasado. La resolución 4/2019, firmada por los secretarios Diego Bastourre (Finanzas) y Raúl Rigo (Hacienda), habilita un monto de $13.000 millones, en línea con los $12.407 millones adjudicados el viernes. Se trata de una Lete a 95 días que pagará una tasa nominal anual de 43,04%.

A su vez, la normativa publicada hoy amplía en $10.000 millones la posibilidad de colocar Letras a 180 días. Se trata de títulos que vencen el 22 de junio de 2020, cuya primera emisión había sido concretada 10 días atrás. En la resolución 1/2019, se había autorizado al Ministerio de Economía a emitir $19.000 millones.

Este instrumento, también nominado en pesos, vence el 22 de junio del año que viene, y paga una tasa nominal anual del 43,58%.

De los $29.000 millones autorizados, el Tesoro ya colocó US$24.609 millones. Fueron $18.846 millones el 20 de diciembre y $5762 millones el 27 de diciembre. De esta manera, queda margen para realizar otras colocaciones por $4400 millones.

Dentro del Estado

La autorización al Tesoro para colocar más títulos de deuda compromete a organismos públicos. Según se estableció en la resolución 4/2019, también publicada hoy, se amplió en $300 millones la emisión de una lete en pesos destinada exclusivamente a dependencias, fondos, entes y empresas del sector público.

La disposición se basa en el decreto 688/2019, heredado de la gestión de Mauricio Macri. Aquella normativa, publicada el 27 de septiembre, estableció que las dependencias del sector público están obligadas a destinar su excedente transitorio de liquidez a Letras del Tesoro hasta el 30 de abril de 2020.

Se trató de una herramienta que buscó asegurar el financiamiento para las arcas públicas, en un contexto de cierre del mercado de crédito voluntario y la virtual suspensión del acuerdo con el FMI, que no giró el desembolso de US$5400 millones pactado originalmente para septiembre.